¿qué es la protección de datos personales?
La protección de datos personales, a la vez que ha ido cobrando un interés creciente, ha adquirido cada vez mayor importancia en nuestra sociedad, en que la situación personal, patrimonial y profesional de los uruguayos es conocida y utilizada por terceros con distintas finalidades y sólo algunos de nosotros somos conscientes de ello. A veces somos conscientes de que nuestros datos son usados porque hemos proporcionado esa información para determinada finalidad, sea para abrir una cuenta bancaria, o para acceder a la compra de un producto en condiciones que nos resultan beneficiosas, pero muchas otras veces no somos conscientes de que terceras personas poseen dicha información, ni tampoco del uso que pueden estar dando a nuestros datos. Esta diferencia nos muestra un uruguayo consciente de sus derechos, que dispone de sus datos personales para abrir una cuenta bancaria o para acceder a condiciones beneficiosas en la compra de productos, y nos muestra también cuáles empresas tienen la preocupación por actuar dentro de la ley, respetando los derechos fundamentales de sus clientes.
Estas conductas, que involucran nuestra privacidad y nuestro derecho a la intimidad, nos llevan a plantearnos algunas interrogantes: ¿hasta qué punto se puede disponer de datos que afectan a los individuos y que indican su manera de ser o su comportamiento? ¿Hasta qué punto las empresas y terceras personas pueden disponer y utilizar esos datos para el ejercicio de su actividad sin que se vea afectado el derecho a la privacidad? ¿Cuál sería el sistema que concilie el derecho de las personas con el derecho a realizar una actividad comercial o a disponer de determinada información que pueda dar réditos comerciales? ¿En qué condiciones se pueden recoger, procesar y utilizar los datos personales? ¿De qué derechos dispone el ciudadano para hacer valer el respeto a su privacidad y la veracidad de los datos recogidos?
Estas conductas, que involucran nuestra privacidad y nuestro derecho a la intimidad, nos llevan a plantearnos algunas interrogantes: ¿hasta qué punto se puede disponer de datos que afectan a los individuos y que indican su manera de ser o su comportamiento? ¿Hasta qué punto las empresas y terceras personas pueden disponer y utilizar esos datos para el ejercicio de su actividad sin que se vea afectado el derecho a la privacidad? ¿Cuál sería el sistema que concilie el derecho de las personas con el derecho a realizar una actividad comercial o a disponer de determinada información que pueda dar réditos comerciales? ¿En qué condiciones se pueden recoger, procesar y utilizar los datos personales? ¿De qué derechos dispone el ciudadano para hacer valer el respeto a su privacidad y la veracidad de los datos recogidos?